La fibrosis quística (FQ) es una enfermedad hereditaria en la que las personas afectadas producen mucosidades pegajosas; estas mucosidades son perjudiciales para el pulmón, causando infecciones respiratorias recurrentes, y bloquean la liberación de los enzimas pancreáticos, impidiendo la normal digestión de proteínas y grasas.
La mayor parte de casos de FQ se
diagnostica durante la primera infancia, siendo necesarios tratamientos diarios
que ayudan a eliminar el exceso de mucosidades y a complementar las necesidades
nutricionales mediante suplementos adecuados. Normalmente debe realizarse una
monitorización rigurosa de las personas afectadas y se debe instaurar un
tratamiento inmediato de las infecciones, para así preservar la función
pulmonar.
La fibrosis
quística es una enfermedad relativamente frecuente causada por mutaciones en un
gen localizado en el cromosoma
7. Este gen es el responsable de la
producción normal de una proteína reguladora de la
conductancia transmembrana de la fibrosis quística (CFTR, por sus siglas en inglés). Las mutaciones (alteraciones a nivel de ADN) de este gen conducen a la
disminución, ausencia o a producción defectuosa de CFTR, provocando la FQ. Se
han identificado más de 1500 mutaciones diferentes en este gen, aunque algunas
son mucho más comunes que otras.
Como la FQ es una enfermedad
autosómica recesiva, un individuo afectado
de FQ debe tener una mutación en el gen CFTR en cada cromosoma 7, ha heredado una copia anormal de
cada padre. Un individuo con un gen normal y otro mutado es un portador de FQ. Los
portadores son individuos sanos que no tienen síntomas pero pueden pasar una
copia del gen anormal a su descendencia. Por lo tanto, para
tener un hijo con FQ, ambos padres biológicos deben tener como mínimo un gen anormal de la FQ. En otras palabras, ambos deben ser portadores o
enfermos para poder transmitir la enfermedad a sus hijos. La población del
norte de Europa son los grupos de población con mayor incidencia de FQ;
cerca de 1 de cada 20-25 individuos son portadores de la FQ.
Las personas con FQ presentan una producción defectuosa o inexistente de proteína CFTR, que conlleva un intercambio anormal de agua y
electrolitos en las células epiteliales. Esto, a su vez, provoca la aparición
de mucosidades espesas y pegajosas en los pulmones y en el páncreas, que
favorecen la aparición de infecciones respiratorias u obstrucción de los
conductos pancreáticos y hepáticos, además de una mala digestión proteica. La
mayoría de varones con FQ son infértiles debido a la ausencia o desarrollo
anómalo del vaso deferente, el túbulo que transporta el esperma desde los
testículos. La mayoría de personas con FQ desarrolla síntomas respiratorios y
pancreáticos a edades tempranas, pero la severidad de los síntomas varía según
los individuos, a pesar de que tengan exactamente la misma mutación.
Actualmente no existe ningún sistema de
prevención o curación de la FQ y únicamente se pueden tratar los síntomas. En
los últimos 10 años se han hecho grandes avances, que han permitido alargar la
vida de estas personas y mejorar su calidad de vida.
Pruebas de Laboratorio relacionadas
Prueba del sudor
El diagnóstico de FQ se realiza mediante la
cuantificación del contenido de sal en el sudor.
La prueba de sudor es confiable y no
dolorosa, y su análisis requiere profesionales entrenados y experimentados, que
realicen un número elevado de pruebas al año con la técnica de Gibson y Cooke.
Generalmente se estimulan las glándulas
sudoríparas de una zona del antebrazo con una sustancia (pilocarpina) y el paso
de una corriente eléctrica débil (iontoforesis)
Se recoge el sudor y se determina el
contenido de cloro y sodio. El procedimiento se completa en aproximadamente una
hora
Debido a que la proteína CFTR está alterada
o ausente y el transporte de cloruro se ve limitado, el
sudor en una persona con FQ puede ser hasta cinco veces más salado que el de
una persona sin la enfermedad.
Un resultado positivo de la prueba del sudor debe confirmarse y seguidamente se debe hacer un análisis de las mutaciones del gen de la FQ.
Mutación del gen de la fibrosis quística
El gen específico responsable de la FQ fue
identificado en 1989 y hasta la fecha se han descubierto más de 1.000
mutaciones diferentes.
El descubrimiento del gen de la FQ ha posibilitado la
identificación de individuos afectados y portadores, y ha contribuido a la
comprensión de cómo y por qué se produce la enfermedad.
El American College of Medical Genetics
(ACMG) y el American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG)
recomiendan un panel que detecta 23 de las mutaciones más
comunes del gen CFTR tanto en la
población general como en poblaciones seleccionadas, para detectar así enfermos
o portadores de la enfermedad.
La ACOG recomienda ofrecer el cribado de la
FQ a todas las mujeres en edad fértil o embarazadas; en caso de que la madre
sea portadora, debe realizarse el estudio en el padre biológico. La ACMG
recomienda además realizar el análisis en otros familiares de riesgo. Si se
identifican dos mutaciones causantes de FQ, una en cada uno de los
progenitores, conviene que un consultor genético explique el riesgo relativo
que la pareja tiene de concebir un hijo con FQ. Por otra parte, es muy
importante recomendar también el consejo genético a todos los portadores y a
personas con antecedentes familiares de FQ.
Pesquisa neonatal: Tripsina inmunoreactiva (IRT)
La FQ es una enfermedad de evolución
progresiva y su pronóstico depende fundamentalmente de la oportunidad del
diagnóstico. Existen evidencias claras que los niños diagnosticados mediante pesquisa neonatal (al nacer)
y tratados adecuadamente, tienen mejor nutrición y función pulmonar que los
diagnosticados por la presencia de síntomas.
La prueba de tripsina
inmunorreactiva se basa en la
observación que los recién nacidos afectados tienen concentraciones elevadas de
esta enzima en sangre. La muestra debe obtenerse durante las primeras cuatro
semanas de vida.
Se trata de un procedimiento de cribado
para tripsinógeno en
recién nacidos. El tripsinógeno se produce en el páncreas y se transporta al
intestino donde se activa para formar la enzima tripsina. En la FQ, los tapones
de moco espeso pueden obstruir los conductos pancreáticos e impedir el acceso
del tripsinógeno al intestino. La concentración sanguínea de IRT puede estar
elevada en recién nacidos con FQ, pero los resultados positivos deben
confirmarse con otra prueba.
Tripsina y quimotripsina
Se trata de una prueba que se realiza en
heces para detectar enzimas proteolíticas, que se producen de forma inactiva en
el páncreas y se activan posteriormente en el intestino delgado para así
digerir las proteínas de la dieta. Un resultado positivo indica normalidad. Es
una prueba para el cribado de la suficiencia pancreática.
Detección de la Mutación DF508 para Fibrosis Quística
Suele haber importantes diferencias en el
grado de afectación según las mutaciones que posee cada paciente.
La mutación más frecuente es la DF508; la frecuencia del resto es baja y muchas de ellas han sido halladas en grupos familiares únicos, por lo que es imposible el estudio de todas las mutaciones conocidas. Los pacientes portadores de DF508 presentan insuficiencia pancreática y altos niveles de cloruros en el sudor, y la mayoría tiene compromiso pulmonar que es variable en cuanto a severidad. En cambio, aquellos afectados con otras mutaciones pueden conservar cierta actividad del canal del cloro y las manifestaciones ser menos severas. No obstante, como ha sido mencionado, la evolución clínica es variable aún entre hermanos.
En nuestro país se observa que DF508 está presente en el 57% de los cromosomas Fq.
Las determinaciones Test del sudor se encuentra entre las prestaciones brindadas por Laboratorio Pérez Navas.
Horario de extracción de lunes a viernes de 7.30 a 10 hs. Y Sábado de 8.30 a 10 hs.
Ante cualquier duda o por mayor información sobre estas prácticas comuníquese con nosotros de Lunes a Viernes, telefónicamente al (0264) 42295 69, en nuestro horario de atención.